
Autor: Edgar Moreno-Flores
Hecho en Jalisco, pero formado y forjado a fuego lento en el infierno de la Ciudad de México. Mexicano, pues, por nacimiento y portugués en virtud de los caprichos que la ley y la voluntad le conceden. Abogado de profesión, acusa una secreta vocación por la arquitectura y una pública adicción por la lectura y la escritura. Tacólico, carnívoro y amante conspicuo del pan dulce. No fuma, bebe poco y aún así ríe mucho. Cada ciertos días le embarga un genio de las mil chingadas y en otros, para sorpresa de propios y extraños, simplemente fluye. Puntual incorregible, adicto a la música y al humor negro. Apasionado, temperamental, con frecuencia estricto e intolerante (no sólo a la lactosa), escribe en este espacio haciendo de él una trinchera terapéutica para quemar a sus demonios, honrar a sus héroes y reír, aun ello implique hacerlo de sí mismo.


Basta recordar (desde cero).

Basta recordar (el arribo).

Basta recordar (La Villa).

Verdad de Dios (El final).

Verdad de Dios (el nacimiento).

Verdad de Dios (el derrumbe).

Verdad de Dios (el paraíso).

Verdad de Dios (la sonrisa).
